Las mujeres pioneras de la fotografía

La fotografía es un arte que es capaz de capturar las emociones. En 1827 nacía la fotografía gracias al inventor francés Joseph Nicéphore Niépce, pero diez años después se inventó el “daguerrotipo”, que fue el primer procedimiento fotográfico desarrollado y perfeccionado por Louis Daguerre.

Gracias a este arte podemos guardar recuerdos como, por ejemplo algún viaje o cómo éramos de niños. «Porque por más años que pasen, cuando vuelvas a ver esa foto, te emocionarás y revivirás aquel momento otra vez», explica la fotógrafa Ana Galán.

Si algunas vez te has preguntado cómo eran las fotógrafas del siglo XIX. Tienes que saber que muchas mujeres se ganaron la vida con la fotografía, desde 1850 hasta finales de la Guerra Civil. En ese momento ese oficio era considerado masculino.

Algunas guardaron sus obras en la cocina o en ocasiones ejercieron la profesión a escondidas. A continuación, te explicamos quiénes son:

Anais Napoleón

Anais Napoleón, la primera fotógrafa profesional que hubo en Cataluña. Se dedicó a la fotografía desde mediados del siglo XIX y fue una de las primeras mujeres que hicieron daguerrotipos en España.

Carme García

Nació en Barcelona y se dedicó a la fotografía de forma no profesional. Tenía el laboratorio en la cocina de su casa, pero en el año 1973 consiguió el premio Nikon.

Joana Biarnés

Plasmó con su cámara las imágenes de las inundaciones de la comarca vallesana en 1962. Joana trabajó como reportera gráfica para el diario madrileño «Pueblo».

Annie Leibovitz

«Annie Leibovitz es probablemente la fotógrafa de retratos más famosa que existe. Ha fotografiado a muchas de las celebridades más importantes del mundo, como John Lennon, desnudo, abrazando a Yoko Ono con ropa. Leibovitz se hizo famosa durante sus 13 años de trabajo para la revista Rolling Stone, de 1970 a 1983», informa el periódico digital Okdiario.

Claude Cahun

Claudia fue la primera en jugar con la ambigüedad sexual en sus fotografías. Nunca ocultó su condición de lesbiana, ya que vivió en pareja desde los años veinte con su hermanastra Suzanne Malherbe.

“Mezclar las cartas. ¿Masculino? ¿Femenino? Depende de la situación. El neutro es el único género que siempre me sienta bien», decía la artista.

En la década de los años treinta del siglo pasado, se autorretrató como hombre, mujer, andrógino o ser de género indeterminado.

Ella y Suzanne acudían a actos nazis disfrazadas de hombres y colocaban panfletos en los bolsillos de los soldados alemanes. La Gestapo las torturó durante horas y fueron condenadas a muerte.

La primera fotógrafa de guerra de la historia

Sabina Muchart Collboni se convierte en la primera fotógrafa de guerra de la historia. Nacida en 1858 en Olot (Girona) y afincada en Málaga.

En 1893 en la plaza española del norte de África, Sabina se dirigió a la Segunda Guerra de Marruecos y allí realizó fotografías a los cien soldados y oficiales españoles.

En el mismo otoño de 1893, a la redacción en Barcelona de La Revista Ilustrada llega una copia de esa foto. La imagen aparece en el número 624, del 11 de diciembre de 1893 y el pie de la ilustración dice: «La guerra de África.- Fuerte de Rostrogordo (copia de una fotografía remitida por S. Muchart, de Málaga)».

Fue una mujer valiente que trabajó como fotógrafa profesional. Muchas personas creían que era un hombre, ya que escondió su nombre detrás de la firma S. Muchart durante 40 años.

Con 17 años se muda con tres hermanos a Málaga, donde regentan el comercio textil Muchart Hermanos. Sabina abrió su estudio de fotografía en el centro de la ciudad.

El coleccionista Juan Antonio Fernández Rivero quería saber quién dirigía ese gran estudio fotográfico entre los años 80 del siglo XIX y los años 20 del siglo XX. Y se llevó una sorpresa al descubrir que era mujer.

Trabajaba con su hermano Francisco, nueve años menor que ella. En sus instantáneas aparecen caballeros, damas, trapecistas de circo, la ciudad de Málaga, una corrida de toros del padre de Manolete, un naufragio mortal, etc.

Muchart atravesó los 207 kilómetros de mar que la separaban de Melilla. Otra fotografía que destacó es la de los siete jefes de la ambulancia de guerra que la Cruz Roja de Madrid envía a Melilla para socorrer a las víctimas.

Esta imagen aparece en el número de La Ilustración Artística con su firma: «De fotografía de S. Muchart, de Málaga».

Publicó más reportajes en las mejores revistas ilustradas del país. Uno de las vistas de Málaga (La Ilustración, Barcelona, 13 de octubre de 1889) y otro de una corrida de toros en La Malagueta (La Fiesta Nacional, Barcelona, 24 de noviembre de 1906).

Sabina también destacó por la imagen del barco militar alemán Gneisenau hundiéndose en el puerto malagueño el 16 de diciembre de 1900 en un naufragio. La fotógrafa murió el 21 de marzo de 1929 en Málaga.

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