En los tiempos tan convulsos en los que vivimos, con la inflación por las nubes y la subida generalizada de precios agujereándonos los bolsillos, algunas clínicas dentales lanzan promociones y descuentos a la población. La salud dental no debe descuidarse ni en los periodos económicamente más complicados.
La rebaja de precios es tan antigua como la existencia del comercio. La práctica del regateo, en la que vendedor y comprador negocian el precio de un producto a la baja, se lleva dando desde la antigüedad. Hoy día continúa arraigada en algunas culturas y es como se cierran las ventas en determinados bazares y mercados.
Como indica un artículo de Europa Press, las rebajas no aparecen hasta después del Crack del 29, la primera gran crisis de alcance mundial del capitalismo. Con el desplome generalizado de la economía y la bajada del nivel adquisitivo de la población, un grupo de empresas norteamericanas dedicadas al comercio minorista decidieron unirse, comprar a los proveedores como si fueran una única compañía, obteniendo un precio más bajo, y ofreciendo a sus clientes condiciones especiales en sus tiendas.
Esas empresas eran Abraham & Straus, Filene’s, F&R Lazarus & Co, OH y Bloomingdale’s, y crearon Federated Department Stores Inc., una asociación de comerciantes. Los socios lanzaron conjuntamente el lema “Compre ahora y pague después”, dando un plazo prudencial de varias semanas a sus clientes para que reunieran el dinero. Aquella decisión salvó a esas empresas de la banca rota.
El sistema económico en el que vivimos se caracteriza por la existencia de crisis cíclicas. Cada cierto tiempo, bien por saturación de los mercados o por sucesos extraordinarios: guerras, catástrofes, etc., se rompe la cadena de distribución. En ese momento, se destruye tejido productivo, aumenta el desempleo y empeoran las condiciones económicas de gran parte de la población. Dan lugar a periodos complicados en los que reina la ley de la selva. Solo los que consiguen adaptarse, sobreviven. Las ofertas han impedido que algunos comerciantes bajen definitivamente la persiana y que la población pueda seguir comprando productos cuando llegaban los malos tiempos.
En plena guerra civil española, la cadena “Senderías Carretas” lanzó una campaña de rebajas en 1935. Ciudades como Madrid y Barcelona sufrían problemas de desabastecimiento, mientras los productos de esa empresa estaban guardados en los almacenes. La operación le permitió dar salida a la mercancía.
En los años 40, “El Corte Inglés”, que se había nacido en Cuba, fundada por los empresarios españoles Ramón Areces y Cesar Rodríguez, se estaba instalando en la España de la postguerra. Ante la situación económica, la cadena decidió poner en marcha un sistema estable de rebajas al final de cada temporada. Con eso daban salida a las mercancías que no habían conseguido vender. Les salía más económico vender con precios rebajados que guardar el stock en almacenes hasta el próximo año. Con la quincena de rebajas triplicaban la facturación y disponían de efectivo para comprar género.
El sistema de rebajas se ha ido desarrollando desde entonces. Ya no son quince días, se alarga durante dos meses. Tampoco se trata de liquidar el stock sobrante, sino de dar salida a producto nuevo. Se adapta a dos momentos concretos: enero, cuando el consumo se desploma después del gasto que han hecho las familias en navidad, y julio, cuando los trabajadores han cobrado la paga extra y tienen más de dinero para gastar.
Los comercios utilizan nuevas estrategias de rebajas, como el black friday, en el que los precios rebajados se ofrecen en un solo día. Se ha creado una polémica sobre el origen de este término. Como por ejemplo la que hace referencia a que el primer viernes después de acción de gracias se vendían los esclavos negros en EEUU a un precio rebajado durante el siglo XIX, varios historiadores han desmentido este hecho. El nombre Black Friday proviene de un viernes negro que sucedió en la bolsa de Nueva York el 24 de septiembre de 1869, cuando se descubrieron las corruptelas de algunas empresas, que tenían muchos más beneficios de los que declaraban. Ese día, los inversores en masa retiraron el dinero de sus ahorros. El precio de las acciones se desplomó tanto que se podían comprar a precio de ganga. El suceso fue una mancha negra en el impecable historial de Walt Street. Al lunes siguiente, la situación se normalizó. El tiempo para comprar las acciones a un precio inusualmente reducido se limitó a un solo día.
Ofertas en las clínicas dentales.
Para atraer clientes, las clínicas dentales utilizan diferentes técnicas. Una de ellas es la primera visita gratis. En una primera sesión, el odontólogo reconoce la boca del paciente, descubre los problemas de salud que tiene y le sugiere los tratamientos adecuados. El cliente decidirá seguirlos o no. En esa visita, el paciente sale con un conocimiento exacto del estado de salud de su dentadura, que con frecuencia suele sobrepasar a la idea preconcebida que se tiene. Es un verdadero regalo, el instrumental y los medios de diagnóstico del odontólogo son costosos y él, por su parte, podría estar haciendo una actividad más rentable.
Otra de las condiciones especiales es la financiación de los tratamientos. Con ello se populariza el acceso a la salud dental. Los tratamientos suelen ser caros por la carestía de los equipos y los materiales, y por el nivel de cualificación de los profesionales. Gracias a esta medida muchos clientes se lo pueden costear. Si tuvieran que abonarlo en un solo pago, algunas personas no podrían hacerlo o le desequilibraría su presupuesto mensual. Algunas clínicas ofrecen financiación a 0% de interés. El paciente paga el tratamiento en cómodas cuotas mensuales sin tener que abonar ninguna comisión por fraccionamiento del pago.
Una de las prácticas más utilizadas es aplicar un descuento en determinados tratamientos. Se suele reducir entre un 10 y un 20% del precio final, lo que viene a representar un ahorro de varios cientos de euros. Los facultativos de Vivanta, una clínica dental ubicada en Collado Villalba (Madrid) piensan que lo odontólogos deben ofrecer promociones a sus pacientes. Es una forma de aumentar su satisfacción, y de que a la larga vuelvan a confiar en el mismo dentista para resolver sus problemas bucodentales.
Tratamientos que se suelen promocionar.
Si echamos un vistazo al sector, nos daremos cuenta de que las promociones que suelen ofrecer las clínicas dentales coinciden con los tratamientos más demandados, y la vez más costosos. Estos son los más utilizados:
- Ortodoncia.
Se trata de corregir los dientes mal colocados y las malas conclusiones de las dentaduras. Para ello se aplican diferentes aparatos especiales que van colocando los dientes en su posición correcta, evitando posibles complicaciones de salud y devolviendo el aspecto saludable a la dentadura. La realiza un médico especialista, el ortodoncista, que efectúa un seguimiento del proceso cada 15 días. En su aplicación se utilizan herramientas de nuevas tecnologías.
- Implantes.
Con ellos se reponen las piezas dentales perdidas devolviéndole la operatividad a la dentadura. Los implantes son apósitos sanitarios que sustituyen la raíz del diente caído y se integran de forma natural en la estructura ósea de la mandíbula. Están hechos en titanio, un metal fuerte y resistente, compatible con el cuerpo. Sobre él se coloca la corona, una prótesis de material cerámico con la forma y color del diente.
- Carillas.
Las carillas son finas láminas que se colocan sobre los dientes con un sentido estético y reparador. Respetan el diente natural y refuerzan el esmalte. Con ellas se resuelven fisuras en la dentadura, se cubren manchas y se tapan huecos en el espaciado interdental. Es uno de los tratamientos más solicitados por el público y de los menos invasivos.
- Empastes.
Es el procedimiento normal para tratar las caries de tamaño moderado. La placa bacteriana va erosionando el esmalte natural de los dientes, taladrándolo como si fuera una broca del exterior al interior. Con el empaste se reconstruye la parte erosionada y se refuerza la dentina, parte más blanda del diente que se encuentra tras el esmalte. Para la reconstrucción se utiliza el composite, un material modelable y foto-polimerizable, con el que se simula el color y la forma del diente original.
- Blanqueamiento dental con led.
Es el procedimiento más rápido, seguro y efectivo para blanquear la dentadura. El dentista aplica un gel blanqueador sobre los dientes del paciente y lo activa a través de un haz de luz led. Se pueden ver los resultados desde las primeras sesiones. Es lo más parecido a un blanqueamiento instantáneo, menos dañino para el esmalte que el blanqueamiento por láser.
- Descuentos por edades.
Algunas clínicas aplican descuentos especiales a niños y personas mayores. En el caso de los infantes, con ello se les educa a visitar al dentista, convirtiéndolo en algo normal dentro de lo que es el cuidado de su salud. Para los pensionistas, les permite hacer frente a los tratamientos y seguir cuidando la salud de su boca, en una edad en la que tienen menos medios para obtener recursos.
Investigando un poco se pueden descubrir ofertas y promociones en las clínicas dentales, y que el asunto económico no sea un impedimento para cuidar la salud de tu boca.