Todos los trucos para elegir la mejor cocina para tu negocio de hostelería

La cocina es el alma máter de cualquier vivienda, el lugar donde se reúne la familia para comer y charlar y, además, es el espacio que mejor refleja la personalidad de las personas que la habitan. Pero si pensamos en una cocina como lugar de negocio o, lo que es lo mismo, una cocina industrial, es además un lugar de trabajo, donde el orden, la limpieza, la rapidez, la comodidad y el saber hacer deben primar. Una cocina industrial es aquella cocina equipada para la preparación de alimentos en grandes cantidades, bien dentro de espacios gastronómicos enclavados dentro del ámbito de la hostelería como los hoteles o restaurantes, o bien en empresas de catering dedicadas a la preparación de comidas y menús.

El espacio mínimo de una cocina industrial debe ser de entre cuatro y cinco metros cuadrados, ya que el ancho mínimo de las zonas de paso o de trabajo debe ser de 80 centímetros, si bien se recomienda si hay espacio suficiente, que sea de 1.20 metros.

Por lo tanto, a la hora de diseñar la cocina de un establecimiento de hostelería, además del tamaño del local, nos debemos centrar en analizar numerosos detalles a tener en cuenta como, por ejemplo:

  • El material del mobiliario. Con el objeto de cumplir las normas y regulaciones de seguridad, la mayor parte de los elementos de la cocina, como por ejemplo la mesa de trabajo deben ser de acero inoxidable, un material cumple con una serie de cualidades, es limpio y muy resistente, aunque se raya con facilidad y visualmente es frio, pero contrarresta esta sensación con su imagen de limpieza. Es un material caro. Otra opción más innovadora y actual es el aluminio, menos frio que el acero.
  • Los armarios. En las cocinas industriales se dispone de una gran cantidad de utensilios, pequeños robots y electrodomésticos que se hace necesario guardar ordenadamente para poder limpiar, mantener un orden y un sentido práctico, por ello es importante contar con grandes espacios en el interior de los armarios con el fin de poder almacenar y aprovechar al máximo el espacio disponible. Para cumplir con este cometido se dispone de varias soluciones, por ejemplo, las baterías de cocina se pueden guardar en armarios con una o varias estanterías y cajones o bien en rinconeras con bandejas giratorias. También se puede optar por colocarlas en gavetas con guía. Los utensilios para cocinar como cazos, espumaderas, etc. se pueden disponer colgados en una barra fija en la pared o en un accesorio colgante encima de la cocina para tenerlos rápidamente al alcance de la mano.
  • Las cámaras frigoríficas. Por su capacidad y tamaño pueden ocupar un espacio o habitación entera o estar integradas en carros móviles y mesas de trabajo.
  • La cocina. Las cocinas industriales tienen una mayor potencia y número de quemadores que las normales, además de contar generalmente con placas de gas, por su eficiencia y capacidad de producir la máxima potencia desde el encendido hasta el apagado. Es por ello por lo que este apartado es el más importante de todos, tal y como nos indican los expertos de Mayfriho, y por lo tanto deberemos tener especial cuidado en todo lo que decidamos que tiene que formar parte de nuestra cocina, así como el motivo por el que vamos a optar por esa opción y no por otra.
  • La despensa. Una cocina industrial necesita poder disponer siempre de una gran cantidad de alimento, por lo que necesita almacenarlos y ordenarlos para que estén siempre a mano. Hay alimentos que no necesitan estar en el frigorífico como las conservas, los cereales y algunas verduras, por lo la despensa será su destino, pudiendo colocarse en estantes fijos o cestos. Las botellas podrán estar en los típicos botelleros o dentro de unos contenedores, mientras que el pan podrá colocarse en cestos de varilla o contenedores extraíbles para que se mantenga en perfectas condiciones.

Estudios para ser cocinero profesional

Hoy en día para ser cocinero profesional se necesitan una serie de estudios que, entre otros, pueden ser:

  • Un chef ejecutivo o chef de cuisine es el responsable de una cocina, la persona encargada de crear los menús, de formar al personal y de supervisar toda la cocina. Su titulación académica es la de grado superior en dirección de cocina, a la cual se puede acceder tras obtener el título de bachillerato, FP de grado medio o FP de grado superior.
  • Si a lo que optas es a un grado medio, podrás obtener el título de grado medio de cocina y gastronomía, accediendo después de haber cursado y aprobado los estudios de ESO, la FP básica o el 2º curso de BUP. Se aprenderá a realizar recetas, presentar platos, aplicar protocolos de seguridad e higiene…
  • Para trabajar como ayudante de cocina, camarero en bares o restaurantes, se deberá obtener el título de FP básica de cocina y restauración, para ello se necesita tener 15 años, como mínimo y haber cursado el primer ciclo de la ESO.
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