Si estás decidido a tomar la decisión de elegir una clínica dental, pero tienes una serie de dudas para saber por cuál decidirte, lo mejor es elegir la que te pueda dar una mayor calidad y tranquilidad. Hay que tomárselo con tranquilidad y no apresurarse.
El ortodoncista tiene que estar formado en base a los criterios de la UE
La normativa española, como nos recuerdan los expertos de ortogranvia51.com, nos dice que todo odontólogo puede hacer un tratamiento de ortodoncia, aunque no reciba una formación especializada. Por todo ello, bastantes tratamientos de ortodoncia se hacen de forma incorrecta, con unos resultados desfavorables y de larga duración.
El caso es que de cara al futuro próximo en nuestro país, se va a imponer, lo mismo que en otros países de la U.E y USA, la ortodoncia como una especialidad en la odontología.
Los especialistas en el campo de la ortodoncia y el ortodoncista va a ser un dentista que tendrá un máster universitario de tres años de duración y que se va a dedicar a un régimen de práctica exclusiva.
Por este motivo, no todas las clínicas van a ser iguales y tampoco lo serán los tratamientos. Siempre es bueno exigir que el ortodoncista cuente con un máster universitario de tres años de duración.
Confiar en una clínica que dirija un profesional
Se le debe dar continuidad y una serie de garantías al tratamiento. El cambio de uno o más dentistas en un tratamiento ocurre en las clínicas pertenecientes a las franquicias o cadenas de gran tamaño.
De igual forma en las clínicas de mutuas o pequeñas en las que el ortodoncista irá al menos una vez al mes. Las modificaciones que se producen deben ser examinadas con sumo cuidado, puesto que al final está en juego la salud.
Buscar especialización
La ortodoncia de calidad es algo complejo en lo técnico y de ello aparece la especialización denominada ortodoncista. Por ello, lo mejor es confiar en los especialistas para afrontar el tratamiento.
Busca cualificación y calidad
Se debe proceder a la comprobación de las titulaciones por parte del odontólogo, puesto que para ser ortodoncista es necesario contar con formación en concreto de tal forma que se minimizarán los riesgos a nivel de tratamientos. Hay que pensar también en los procedimientos y herramientas que se producen en el sector.
En estos últimos años hemos podido ver el gran avance que ha permitido pasar de los molestos y escasamente discretos Brackets al mundo nuevo de la ortodoncia invisible que es efectiva y bastante discreta.
No olvides que lo barato sale caro
No confíes en esos descuentos espectaculares o servicios que sean gratuitos, pues suelen ser ganchos de venta bastante habituales cuando el ortodoncista está demasiado centrado en el apartado comercial. Un tratamiento excesivo se puede acabar pagando.
Lo mejor es confiar en los profesionales que te estén tratando y eso al final es algo que notas.
La calidad tiene un precio
Debes tener claro que nadie da euros a pesetas. Los tratamientos que son económicos bastantes veces lo que hacen es implicar materiales que no son los mejores. Siempre que puedas demanda calidad, una clínica en la que se usen marcas de calidad en los tratamientos.
Deberás asegurarte de que existe una atención continuada y valorar la presencia continua de un ortodoncista en la clínica
Ahora hay bastantes clínicas que cuentan con un dentista colaborador que solo va a currar una o dos veces mensuales, en el caso de que tengas alguna clase de urgencia, no vas a tener una persona cualificada que te pueda atender.
Debes exigir que te puedan dar esa seguridad de que no van a cambiar al ortodoncista en medio del tratamiento, donde cada ortodoncista usará distintas técnicas y métodos distintos.
Conclusiones
Deseamos que después de haber leído todo lo que teníamos para contaros os haya quedado claro los consejos necesarios cuando se trata de elegir un buen ortodoncista, algo que siempre es necesario de valorar, puesto que es la mejor manera de que la elección responda a tus expectativas.
Lo principal es confiar en una clínica seria que se haya granjeado una buena fama y en la que se pueda confiar desde el primer momento hasta el último. Hablamos de algo que es fácil y donde es necesario trabajárselo de manera dura, pero también inteligente, no solo centrarse en el precio, puesto que ante todo hablamos de salud y un buen equipo dental te dará más confianza en lograr los resultados deseados. Mucha suerte en tu tratamiento.