Grandes errores que cometí en la reforma de mi casa

Existen muchos errores que se pueden cometer a la hora de empezar la reforma de una casa. Pueden ir, desde no ceñirse a un presupuesto que hayamos propuesto inicialmente o escatimado en cuanto a la calidad de los materiales, siendo estos de los fallos que más se producen cuando acometemos la reforma de una vivienda. El caso es que es más fácil solucionarlo de lo que creemos.

Vamos a ver algunos de ellos, ¡Comenzamos!

No ceñirse a un presupuesto realista

En el caso de que no hayas recibido una herencia importante o te haya tocado la lotería, el presupuesto del que vas a disponer se va a tener que amoldar a una determinada cifra. Uno de los primeros errores es el de no poner un límite al presupuesto inicial, algo que hay que tener en cuenta desde las más importantes pérdidas hasta otras de menor importancia. Las últimas suelen ser siempre importante que sea práctica y cómoda.

De igual manera, otro error que suele pasar es que se pidan o acepten cambios sobre lo planeado, sin pensar en lo que va a costar. Esto sucede en los cambios de reducidas dimensiones, pero que cuando se suman terminan multiplicando el importe final.

También sucede esto cuando se paga la totalidad del proyecto y quedan partidas que todavía están pendiente, acordando proceder a solucionarlo más tarde. Los pagos se tienen que dividir en tres partes, una cuando empieza la obra, otra mientras se produce y la última cuando hayan terminado los trabajos. El gasto extra tendrá que estar integrado en una de las tres.

No pensar en lo que pueda suceder

Los sustos llegan y pueden producirse. Muchas veces puede haber imprevistos, especialmente cuando hablamos de viviendas ya con unos años, puedes pueden tener por ejemplo desniveles en paredes y techos.

Esto no es sencillo de detectar y puede provocar grandes sustos. No hay que intentar adivinar lo que va a pasar en el futuro, lo mejor es prevenir. Por ello es aconsejable dejar un dinero para esos posibles imprevistos, entre un 10% y un 20% que nos ayudará a dormir con más tranquilidad a lo largo del proceso.

Anteponer el apartado estético al funcional

Contar con una casa bella es algo lógico, pero siempre tenemos que tener en cuenta que debe regir cualquier hogar y seguro que lo agradecerás. Una carpintería exterior y las inversiones en calefacción y climatización son unos aspectos que debemos considerar.

El diseño de por ejemplo una cocina que sea de fácil acceso de la luz en la zona de trabajo, es algo que nos ayudará a trabajar. De igual forma es interesante que la casa esté bien orientada, especial para disponer de muchas horas de luz y así ahorrar más en cuanto a electricidad.

Lo que nos debe quedar claro es que hay que tener cierto realismo con nuestras necesidades y el presupuesto que tenemos. Siempre es necesario establecer una jerarquía e ir buscando las mejores calidades.

Pensar que sobran armarios

Como bien decía mi abuela «nunca sobran armarios en una casa». Puede que la entrada quede más amplia y espaciosa sin ese armario empotrado que no sabes si instalar o no pero la realidad es que lo necesitas, y lo sabes. El espacio de almacenaje en una vivienda es de vital importancia porque si no se tiene el suficiente se acaba amontonando de todo en rincones, lo que provoca que la estancia parezca más pequeña de lo que en realidad es y consigamos, por tanto el efecto contrario al deseado.

Según Sidón Armarios, y dejando a un lado los armarios roperos de las habitaciones privadas de los residentes de la casa, son extremadamente útiles los armarios en las entradas y en los pasillos, así como los armarios alacenas, que deben instalarse en la cocina o lo más cercano a la cocina posible.

Apostar por el mundo real que no es Instagram

La app de Instagram nos ha cambiado la vida en lo estético, pues muchos proyectos de carácter creativo han apostado por él. El caso es que ha conseguido que llevemos a imagen muchas de las ideas que tenemos gracias a la búsqueda inteligente que hace, siendo una visión muy mejorada de la misma.

A veces son solo objetos que aparecen e revistas, pero que no son productos que se pueden adquirir en nuestra zona ni online ni de manera física o son demasiado caros. Lo mejor es pensar en que esto es mejor tomarlo como inspiración que a la hora de crear un estilo.

Desesperarse con los plazos de entrega

Hay que aceptar que el tiempo a la hora de las reformas es uno de los factores que mayor estrés causa. Por este motivo es necesario tener paciencia y ser conscientes de que hablamos de plazos que son orientativos y no los definitivos.

Hay que tener claro que, es fundamental dedicar el debido tiempo a la fase del diseño, pues cuánto más definición haya del proyecto antes de que comience la obra, mayor fluidez tendrá el resultado de la misma.

Cuando ocurra que precisemos comenzar a vivir en una fecha en concreto sin que se pueda dilatar el trabajo en el tiempo, habrá que establecer una cláusula en el contrato de obra. Por lo general suele tener un plazo mínimo y un máximo en la entrada. Esperamos que todo esto te haya quedado un poco más claro y no caigas en estos errores.

Comparte este artículo
Facebook
Twitter
LinkedIn
Últimas publicaciones