Cuando los niños desarrollan la totalidad de su dentadura, es cuando llega el momento perfecto de atender cómo se encuentran los dientes, la mordida, etc.
Revisar a tiempo permite ahorrarse en tiempo, salud y también, en dinero.
¿Cuál es la edad conveniente realizar la primera revisión de ortodoncia?
La edad más conveniente para hacer la primera revisión de ortodoncia es a los 7 y 8 años. Justo es el momento en el que aparecen los incisivos superiores y también los inferiores definitivos, pudiendo apreciar la estructura que tome la mandíbula como es la propia oclusión.
En el caso de que el aumento de las piezas dentales sea el correcto, se continuarán haciendo revisiones de medio año o un año, si se sigue la recomendación del ortodoncista, para asegurarse que se desarrolle bien.
Si los profesionales detectan alguna clase de problema, disfunción o alteración de la mordida, no debemos alarmarnos.
Ya hemos dicho que es buen tiempo para detectar de manera temprana y en el tratamiento.
Aquí es donde una ortodoncia que sea fácil y por poco tiempo puede ayudar a solventar el problema.
Pensemos que en estas edades los huesos todavía se pueden moldear y provocar un movimiento dental.
¿Cómo se detecta que tu hijo va a necesitar un tratamiento de ortodoncia?
En ocasiones, como nos dicen los profesionales en salud dental de ortegaclinic.es por tener los dientes una disfunción, el arco de la propia mandíbula o su oclusión no están bien y es algo que se ve a simple vista.
Aquí lo mejor es que no se pierda tiempo, y ponerse en sus manos lo antes que sea posible.
Hay que estar atentos a una serie de disfunciones:
Dientes que estén mal colocados o apiñados.
Mandíbulas y dientes de gran tamaño.
Moderse el paladar o las mejillas.
Perder prematuramente los dientes de leche.
De la misma forma hay que atender a los dos casos en los primeros meses y años de vida.
Cuando se haya usado excesivamente la utilización del biberón o chupete y se sigan chupando o succionando los niños el pulgar.
No hay que olvidar que dichas anomalías es posible que sean las que más nos llamen la atención.
Eso sí, el que no se produzca no va a significar totalmente que el niño no vaya a necesitar un tratamiento de ortodoncia.
¿Qué clase de aparatos son colocados a los niños?
Pues lo cierto es que todo va a depender mucho de la edad y la alteración sobre la que se tenga que actuar. Unos tratamientos que duran entre 1 año y 1 año y medio.
En el caso de que el experto en ortodoncia crea q usa preciso actuar nuevamente, se debe hacer un tratamiento de ortodoncia en segunda fase.
Las clases de aparatos que se ponen en las ortodoncias infantiles son de dos tipos:
Aparatología fija
Se colocan pegados a los dientes. Aquí los más conocidos se llaman brackets, pero existen de más tipos. La labor en esta clase de aparatos es la redirección del crecimiento de los huesos.
Aparatos removibles
Son aparatos de quita y pon, que son sujetados a los molares. Pes a la comodidad que tienen en cuanto a sus costumbres, también es cierto que van a demandar una atención mayor, puesto que como son cambiables, existe el riesgo de que los niños no sean constantes con su utilización.
El resultado va a estar relacionado con el tiempo que se vaya a llevar puesto. Es preciso colocárselo del orden de toda la noche y de entre cuatro a seis horas diarias.
Conclusiones
Después de lo que hemos comentado sobre el tema de la ortodoncia en los niños creemos que ya sabes lo suficiente del tema. Ahora te toca a ti decidir en este sentido, puesto que todos sabemos que nunca es fácil tomar este tipo de decisiones y más en las edades de este tipo.
Siempre hay que ver que los profesionales de la clínica lleven ya años de experiencia en este campo, puesto que de esta forma va a ser más sencillo que el resultado se adapte a las necesidades que puedas tener.
Ahora te toca tomar decisiones a este respecto, algo que será bastante más fácil si terminas por elegir pensando con la cabeza y no solo mirando al dinero o la cercanía.
Si actúas así verás cómo vas a poder elegir de forma mucho más eficaz y segura que es de lo que se trata.
Sin más, deseamos que la decisión que al final tomes sea la más conveniente, puesto que en temas de salud lo mejor es no jugar con fuego.