Te cuento mi experiencia con los estores rústicos

Hace unos meses, me embarqué en una aventura que muchos llaman “reforma”, y otros, “locura” o “reto de supervivencia”. Pero yo es que soy muy loca, y este proceso lo he visto como un viaje en el que redescubrir mi hogar, poder darle mi toque personal y, claro, un estilo único que me haga sentir en completa armonía con mi casa.

Desde el principio, tuve claro que quería un ambiente cálido y acogedor, algo que realmente reflejara mi amor por lo rústico y, sobre todo, mi enorme conexión con la naturaleza. Y, entre los muchos elementos decorativos que consideré, descubrí un verdadero aliado en los estores rústicos. ¡Han sido toda una revelación!

Desde el inicio de mi búsqueda, sabía que los estores serían una pieza clave para mí. No solo porque son prácticos para regular la entrada de luz, sino porque pueden darle a cualquier espacio un toque especial si se eligen con acierto.

En mi caso, quería que fuesen ese detalle que une lo útil con lo hermoso, lo natural y lo auténtico.

 

Primer paso: el dilema de la luz natural

He vivido en muchos sitios completamente oscuros que no dejaban entrar la luz del sol, y he descubierto que no soporto vivir en una casa oscura y cerrada.

Soy amante del sol y de los espacios luminosos, no puedo evitarlo.

Por eso, para mí, una casa que recibe luz natural tiene una energía especial, casi mágica. Sin embargo, también era consciente de que necesitaba controlar esa luz para no sentirme expuesta y, a la vez, evitar el deslumbramiento, especialmente en ciertas horas del día. Además, en algunos espacios de la casa, como el dormitorio y el salón, me apetecía jugar con las sombras para crear una atmósfera más íntima y relajada.

Aquí es donde los estores entraron en mi vida. Al principio no sabía por dónde empezar, así que hablé con los expertos en decoración, DecoraZiona, y escucharon mis inquietudes y me aconsejaron en el tema. Lo cierto era que las opciones parecían infinitas, pero quería algo que no solo cumpliera con la función práctica, sino que, además, sumara al estilo rústico que quería lograr. Mi objetivo era crear un entorno en el que sintiera que la naturaleza estaba presente, sin importar si estaba en el centro de la ciudad.

 

Así descubrí los estores de materiales naturales

Así fue como, gracias a sus recomendaciones, comencé a buscar en la red… y, un día, encontré una sección dedicada a estores rústicos y, sinceramente, fue amor a primera vista. Me encontré con modelos hechos de materiales como bambú, yute y lino. Eran justo lo que necesitaba para darle a mi casa ese toque campestre y acogedor que tanto buscaba.

El estor de bambú, por ejemplo, me llamó especialmente la atención. No solo tenía ese aspecto cálido y natural que me encanta, sino que el material, al ser levemente translúcido, permitía el paso de una luz suave y difusa. La primera vez que lo vi, pensé que era perfecto para el salón, donde quería mantener una luminosidad especial, pero sin llegar a sacrificar privacidad.

 

Instalación de los estores: ¡una experiencia gratificante!

Soy de las personas que prefieren ensuciarse las manos de barro cuando se trata de reformas. No me gusta que hagan por mí lo que yo puedo hacer, aunque sea con un poco de esfuerzo, así que decidí instalar los estores yo misma, y fue un completo acierto, la verdad sea dicho, porque resultó ser una tarea más sencilla de lo que pensaba. Además, fue una experiencia muy gratificante. Cada estor que colocaba me hacía sentir más y más cerca de mi visión ideal de hogar.

Comencé a instalar los estores de bambú en el salón y, conforme lo iba haciendo y viendo el resultado, noté que el efecto de la luz al atravesar las fibras naturales del bambú era simplemente mágico y maravilloso, mucho mejor de lo que yo había pensado en un principio.

La luz se filtraba de manera suave y cálida, y creaba una atmósfera acogedora que me hacía recordar las tardes de verano en el campo. Los tonos naturales del bambú combinaban perfectamente con los muebles de madera que había elegido previamente, y el ambiente en general transmitía esa tranquilidad que tanto había estado buscando.

 

Cómo elegí los estores para cada habitación

A medida que fui avanzando con la decoración, me di cuenta de que cada habitación tenía sus propias necesidades y su propia personalidad. Por eso, no me limité a un solo tipo de estor, sino que opté por diferentes materiales según el espacio. ¡Te aconsejo que hagas lo mismo!

Para el dormitorio, por ejemplo, quería algo que no solo tuviera un aspecto natural, sino que también fuera lo bastante opaco como para bloquear la luz durante la noche y, al mismo tiempo, brindarme privacidad durante el día. Ahí descubrí los estores de lino grueso en tonos neutros. Su textura era preciosa y, al ser un material un poco más pesado, mantenía la habitación a oscuras por la mañana, lo cual, para alguien que disfruta de dormir hasta tarde, es todo un lujo.

En la cocina, en cambio, opté por estores de yute. Este material tiene una textura algo más rugosa, que creo que complementa perfectamente el espíritu rústico del espacio. Me encantó cómo los estores de yute añadieron un toque auténtico, casi como si hubiese traído un pedacito de la naturaleza a mi cocina.

 

¿Por qué elegir estores rústicos en lugar de cortinas tradicionales?

Sé que muchas personas piensan en cortinas cuando se trata de vestir las ventanas, y, aunque me gustan, me di cuenta de que los estores rústicos tienen una ventaja particular para mi estilo y necesidades.

  • Primero, al ser ajustables, me permiten controlar mucho mejor la entrada de luz, algo que realmente aprecio. Además, los estores ocupan menos espacio visual, lo cual es ideal para mi concepto de decoración abierta y minimalista (dentro de lo rústico, claro).
  • Otra ventaja es que los estores de bambú, lino y yute, al ser naturales, tienen una textura y un color que encajan perfectamente en un ambiente rústico. Estos materiales no necesitan nada extra porque su simplicidad ya habla por sí misma. Así que, además de funcionales, aportan carácter y personalidad sin recargar el espacio.

 

Detalles y accesorios que complementan mis estores

Una de las cosas que más me divirtió fue buscar accesorios que complementaran los estores y reforzaran el ambiente rústico. Por ejemplo, en el salón, añadí unas macetas de barro con plantas de interior al lado de las ventanas. El verde de las plantas contrastaba de manera preciosa con el tono cálido del bambú y el color natural de las paredes. En el dormitorio, coloqué unas lámparas de pie con pantalla de lino, para hacer juego con los estores. La luz indirecta de estas lámparas por la noche crea una atmósfera envolvente y relajante.

También quise jugar un poco con el contraste de texturas. En algunas habitaciones, como el pasillo y la sala de lectura, añadí cojines de lana y mantas de algodón grueso, que combinan perfectamente con los estores de yute y bambú. Estos pequeños detalles hicieron que el ambiente no solo se viera rústico, sino que también se sintiera cómodo y acogedor.

 

Consejos para quienes buscan un estilo rústico con estores

Si estás considerando renovar tus espacios con un estilo rústico, mi recomendación es que no tengas miedo de apostar por los estores naturales. Aunque al principio puede parecer que los estores no ofrecen tantas opciones como las cortinas, te sorprendería la variedad de texturas y acabados que existen, y cómo cada material puede transformar una habitación.

Un consejo que a mí me sirvió es combinar los estores con muebles y accesorios de materiales naturales. La madera, el mimbre y las fibras naturales complementan de maravilla los estores de bambú o yute, y crean un espacio armonioso, como si cada detalle hablara el mismo idioma.

 

Mi experiencia final: ¿valió la pena la reforma?

Ahora, cada vez que entro a casa, siento que he logrado crear un espacio donde la naturaleza está presente en cada rincón. Los estores rústicos no solo han cambiado la estética de mi hogar, sino también mi conexión con el espacio. Me siento en un refugio personal, un espacio que refleja mi personalidad y mi amor por lo natural y lo simple.

Para mí, esta reforma ha sido mucho más que una cuestión de decoración; ha sido una oportunidad de redescubrir mi hogar y de darle un toque único y personal. Los estores rústicos fueron una elección perfecta, que me permitieron fusionar funcionalidad y estilo. Ahora, cada mañana cuando subo los estores y dejo que la luz inunde mi hogar, siento que he hecho la elección correcta, y no podría estar más satisfecho con el resultado.

Así que si estás pensando en una reforma y te encanta la estética rústica, te animo a probar los estores de materiales naturales. Créeme, es una forma increíble de traer la naturaleza a tu hogar sin perder ni una pizca de funcionalidad.

¡Atrévete a dar ese paso y disfruta de la magia de lo rústico!

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