Fusion Cook

El arte de mezclar recetas gastronómicas procedentes de diversos países con diferentes tradiciones culinarias, es lo que conocemos como fusion cook o cocina fusión. Esta suerte de cocina vanguardista, aunque de vanguardista tiene poco, a decir verdad, es una sabia y elocuente combinación de platos tradicionales con ingredientes de otras partes del mundo. De esta manera, se obtiene una mayor amplitud de recetas, mayor versatilidad en la cocina y combinaciones inimaginables de sabores, texturas y aromas.

Resulta difícil concretar en que momento surge la cocina fusión tan valorada actualmente. Podría decirse que desde que el ser humano emigra de un lugar a otro, traslada su saber hacer en la cocina a su paso, haciendo desde el primer momento que las diferentes tradiciones gastronómicas, beban unas de otras para ofrecer un sinfín de variedad culinaria.

Si bien es cierto que el concepto, según nos explican los expertos en cocina fusión de Pelican Alicante, se utiliza para hacer referencia a la mezcla de ingredientes, sabores y técnicas culinarias procedentes de diferentes culturas o países, se extendió en Estados Unidos, allá por los años sesenta o setenta. Por aquel entonces, un puñado de chefs, popularizaron el termino que con el paso del tiempo, se ha convertido en una tendencia. Merced a la globalización, el concepto ha dado un paso más allá y, se considera cocina fusión a aquella que utiliza ingredientes y técnicas de dos o más partes del mundo y, a su vez, va determinada por la propia creatividad de los cocineros.

Para hacer cocina fusión, no basta con juntar la pasta italiana con los tomates de la huerta murciana. Hay que entender que para considerar un plato como perteneciente a la cocina fusión, la receta debe cumplir tres factores indispensables: mezcla de ingredientes, combinación de tendencias y empleo de técnicas innovadoras de preparación. Con la suma de estos tres factores, se crean los platos vanguardistas centrados en la cocina fusión.

Si nos remontamos en el tiempo, podemos comprobar como el cruce de culturas hace posible el nacimiento de este popular concepto. Sin ir más lejos, tomemos como ejemplo la tortilla de patata. Típico plato de la gastronomía popular patria. Su sencillez no choca con su exquisitez. Donde este una buena tortilla de patata que se quite el mejor bistec. Ahora bien, en España, no existía la patata hasta que, tras el descubrimiento de América, Colon la introdujo en la península. ¿Quiere decir eso que la tortilla de patata es cocina fusión ancestral? Para nada. La tortilla de patata es tipical spanish, pero fruto de un cruce de culturas que dio como resultado una sabia combinación de ingredientes.

Si salimos de nuestras fronteras, encontramos un ejemplo similar con la pasta italiana, a la que aludíamos anteriormente. La pasta, ya era consumida en China mucho antes que en Italia, sin embargo, fueron los italianos quienes le dieron su toque y la popularizaron.

Popular donde los haya, la cocina Tex-Mex, nacida antes de que se popularizara el concepto. Sus orígenes, se remontan a la mezcla de los productos y sabores mexicanos con los de los territorios fronterizos estadounidenses, concretamente, Texas.

Con un toque más sofisticado, encontramos la cocina Nikkei, muy de moda en los últimos tiempos, esta combinación de sabores peruanos, hábilmente combinados con técnicas japonesas, fue el resultado de un intercambio cultural y comercial que tuvieron ambos países, a finales del siglo XIX.

El arte de la fusión

Los ejemplos citados y otros tantos que se podrían citar, hacen presuponer que la cocina fusión es algo simple que surge de forma natural. En cierto modo, es así, o lo era. Cuando vamos a un restaurante especializado en cocina fusión, encontramos algo más que recetas tradicionales que surgieron de manera fortuita debido a un cruce de culturas.

En la actualidad, acudir a un restaurante de esta categoría, implica degustar platos que constituyen todo un arte que requiere, por parte del cocinero, un profundo conocimiento de las diferentes cocinas que pretende fusionar. En algunas ocasiones, el equipo que forma parte de la cocina, debe estar compuesto por cocineros multiétnicos capaces de combinar sus conocimientos de forma magistral.

No es suficiente con mezclar ingredientes de diferentes países o culturas. Si fuera tan sencillo, los expertos en gastronomía no invertirían tanto tiempo en acertar con sus creaciones.

La cocina fusión, no es solo un tipo de cocina, son tantos tipos como gastronomías existen. Puesto que no se basa en solo una técnica, este tipo de cocina puede llegar a los límites de la cocina y traspasarlos. Puede guiarse por las recetas más tradicionales o por las técnicas más en vanguardia que introducen en la cocina, todo tipo de ingredientes y elementos.

El concepto de cocina fusión se amplia hacia la apertura e innovación procedente de la creatividad de cada cocinero. De tal manera que, en los fogones, pueden llegar a elaborarse los platos más exquisitos de la cocina. Muchos de ellos, adoptados y adaptados por los más reputados chefs de la gastronomía actual.

Pongamos algunos ejemplos como el ceviche. Este plato de sobra conocido, pertenece a la gastronomía surgida entre Perú y Japón. El plato estrella de la cocina nikkei es un plato fresco y ligero que pone todo el foco de atención en el pescado o marisco crudo, macerado con limón o lima. Son muchos los restaurantes, tanto tradicionales peruanos como fusión cook, que ofrecen este plato en su carta.

De Perú y Japón, viajamos a Gran Bretaña y su unión con la India, de ese cruce de culturas, surge la cocina balti, con uno de sus platos más reputados: el chicken tikka masala que, haciendo gala de la tradición, cuenta con curri picante en su preparación. Pollo, especias y una base de yogur, cocinados de la forma tradicional hindú, en ollas de hierro.

Partiendo de una buena base gastronómica, es posible desarrollar las más suculentas creaciones culinaria, fruto de la combinación de sabores de todo el mundo. Saber combinan de forma adecuada los sabores, aromas y texturas, con las técnicas más adecuadas para ofrecer el resultado pretendido, es todo un arte.

Si el pintor dispone de toda una paleta de colores para poder plasmar en un lienzo lo que ven sus ojos o imagina en su mente, el chef, dispone de una amplia variedad de ingredientes que, bien conjugados, pueden dar, excelentes resultados.

Ahora bien, la cocina fusión, suele gustar a todo el mundo. Esa mezcla de sabores, suele ser siempre acertada y atrapar a los paladares más exigentes. Aunque no es para todos. Los más tradicionales, los amantes del guiso y los platos de cuchara, no suelen apreciar los matices que ofrece la cocina fusión.

No se desmerecen lo tradicional ni lo vanguardista. Al contrario, de la mezcla surge lo nuevo que aporta lo mejor de cada plato.

La unión de la tradición

De eso se trata de unión y tradición. Cuando las tradiciones culinarias se encuentran y se unen, se obtienen unos resultados sublimes. Si a esta unión, unimos la valentía y pericia del cocinero, el resultado va más allá de la novedad. Desde tiempos inmemoriales, la cocina se ha erigido un arte, una forma de expresión cultural que trasciende fronteras y une culturas y personas, a través de un placer por todo ser humano, compartido: la comida.

A todo el mundo le gusta comer, no solo por necesidad, sino por mero placer. Los humanos, somos los únicos animales que comemos por satisfacer una necesidad más bien cerebral que fisiológica. Somos sibaritas que mezclamos alimentos con la finalidad de satisfacer a nuestro paladar, sin tener en cuenta las necesidades reales de nuestro cuerpo.

Fruto de la ya citada globalización, las diferentes tradiciones culinarias procedentes de las diferentes culturas, se entrelazan de manera tan frecuente que su resultado ha necesitado de un nombre particular para denominarla: cocina fusión.

Dentro de este tipo de cocina, convergen sabores, técnicas e ingredientes que dan lugar a experiencias gastronómicas concebidas para el deleite de los sentidos y el disfrute del paladar, abriendo las puertas de par en par a la creatividad culinaria.

El resultado de la cocina fusión, es siempre una combinación que desafía toda expectativa gastronómica tradicional.

Dentro de sus características principales, la interacción de sabores y técnicas que persigue un cocinero fusión, debe encontrar la armonía entre los mismos. Dulce y salado, ácido y picante, aterciopelado y crujiente… toda una sinfonía de sabores y texturas que estimulan el paladar más exigente.

Explorar los ingredientes disponibles, disponer de la creatividad ilimitada que permite la fusión de diferentes cocinas, desafiando las normas establecidas, respetando a la vez las tradiciones, son algunos de los aspectos que este tipo de cocina, posee en cada plato creado.

Para los amantes de la buena mesa, nada como la combinación de la mejor tradición de cada casa con lo más novedoso de las técnicas culinarias. No hablamos de la cocina vanguardista que solo te “enseña” la comida en un gran plato con una mínima ración y una puesta en escena sublime. No. Hablamos de una cocina concebida para satisfacer a todos los paladares, poniendo en la mesa los platos más tradicionales, en sus mejores versiones, sin trampa, ni cartón. Solo cocina fusión.

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