Hay más interés que nunca en cuidar de nuestra salud dental

Para arreglar un problema, lo primero que tenemos que hacer es reconocer que lo tenemos, así que vamos a empezar ofreciendo un dato que muestra que tenemos muchas cosas que arreglar en materia de salud dental en España. La web del Consejo de Dentistas dice que el 56% de los españoles tiene al menos un problema bucodental, siendo los dientes sensibles, la caries sin tratar y las encías sangrantes los problemas más comunes. Con esta base, podemos deducir que deberíamos estar más pendientes de nuestra salud dental y que tenemos que poner mucho más énfasis en cuidar de ella.

Vamos a desgranar algunas de las razones (que son más excusas que razones, en realidad) que todos y todas hemos puesto alguna vez cuando nos han empezado a decir o hemos empezado a ser conscientes de que teníamos que acudir al dentista. Vamos allá:

  • Miedo. Sí, hay que decir que el miedo nos ha invadido alguna vez cuando hemos tenido que enfrentarnos a la posibilidad de acudir a nuestro dentista. El hecho de tener que enfrentarnos de alguna manera a las herramientas con las que trabaja un odontólogo nos ha echado para atrás, y no porque las herramientas sean inseguras (al contrario, faltaría más), sino por su forma, que suele ser puntiaguda.
  • Falta de dinero. Siempre nos hemos quejado de lo que cuesta arreglarnos la boca, pero lo cierto es que esos precios se han estabilizado mucho en los últimos tiempos y hay gente que sigue sin ir al dentista aunque se deje el dinero en otro tipo de asuntos, aunque estos no tengan nada que ver con las necesidades básicas de una persona.
  • Exposición a la realidad o vergüenza. Mucha gente sabe que tiene problemas dentales pero tiene vergüenza de que eso se haga “oficial” mediante una visita al dentista. No nos gusta que la gente sepa que estamos acudiendo a la consulta porque, en realidad, estamos haciendo ver que no cepillamos nuestros dientes y que no cuidamos como deberíamos de nuestra boca.

De todas maneras, no queremos culpabilizar a nadie. A fin de cuentas, todos hemos pasado por una situación como la que estamos describiendo. Lo importante es que superemos ese tipo de aspectos y demos un paso adelante en todo lo que tenga que ver con el cuidado de nuestra boca. Debemos tener en cuenta que no hacerlo va a repercutir única y exclusivamente en nuestro bienestar y nuestra calidad de vida, así que no podemos tener dudas al respecto. Las dudas son siempre malas compañeras de viaje para todo y para algo que tiene que ver con nuestra salud más todavía.

La gente ha empezado a perder el miedo a acudir al dentista y esa es una noticia excelente. ¿Por qué se ha producido este cambio? Hemos querido conocer más de cerca las razones que han llevado a la gente a adoptar una actitud totalmente diferente en este sentido y, para ello, hemos charlado con el equipo de la clínica dental Integra.

Lo que nos han indicado, en primer lugar, es que la conciencia se ha disparado gracias sobre todo a las distintas campañas de concienciación que se han generado en las redes sociales e Internet. Eso ha podido “acercar” y mostrar más claramente cuáles son las consecuencias de no cuidar de nuestra boca y ahora el miedo que puede llegar a tener la gente es el de no acudir al dentista y que su boca quede en un estado deplorable. En muchas ocasiones, la manera de hacer publicidad en este campo se ha parecido a la que suele hacer la DGT: usando imágenes chocantes que llamen la atención y que nos hagan sentir que tenemos la necesidad de prevenir cualquier daño.

También es cierto que el cuidado de los dientes es importante para conseguir una imagen física lo más cuidada posible y hacer posible que nuestra belleza se potencie. El aumento de la popularidad de las redes sociales ha hecho que nos importe mucho más todo lo que tiene que ver con nuestra belleza y no cabe la menor duda de que eso ha llevado a muchas personas a plantearse cuidar de una manera mejor de sus dientes. Todos y todas queremos lucir a la perfección en nuestras redes sociales para mostrarles a todos nuestros seguidores lo guapos y guapas que somos.

Aunque ese aumento de la conciencia dental se haya producido de una manera indirecta y gracias a una cuestión que de primeras no tenía nada que ver como la belleza, es una noticia excelente y que debemos celebrar. España ha sido uno de los países que tradicionalmente han tenido más problemas para conseguir que sus ciudadanos y ciudadanas apostaran por su propia salud dental. Estábamos a la cola de Europa en ese sentido y estamos empezando a ocupar una posición mucho mejor.

Es evidente que la cosa no se puede detener aquí y que debemos seguir haciendo todo lo posible desde distintos sectores y ámbitos para que la salud dental siga siendo tendencia en nuestra sociedad. No podemos dejar escapar la ola buena, esta corriente que se mueve a favor de cuidar de nuestra salud dental. Desde los distintos equipos de odontólogos y desde cada conversación que tengamos con amigos, familiares o vecinos debe surgir una recomendación para mantener ese cuidado que estamos empezando a demostrar y que, por desgracia, nunca antes habíamos tenido.

Dientes sensibles, bruxismo y gingivitis, los principales problemas a evitar 

Una noticia publicada en la página web de El Dentista Moderno indica que los dientes sensibles, el bruxismo y la gingivitis son los principales problemas dentales que tienen los españoles en los momentos en los que nos encontramos. Suele ser bastante habitual pasar por problemas de este tipo en todos los países, no somos más o menos especiales que nadie, pero no cabe la menor duda de que tener identificados esos problemas nos puede echar un cable para intentar saber cómo evitar que aparezcan.

En ese sentido, os podemos decir que la alimentación es algo realmente importante. Una cosa que solemos hacer mal en todos los lugares del mundo es abusar de los productos azucarados y alimentarnos realmente mal. Eso no ayuda en absolutamente nada a cuidar de nuestros dientes, situación que se repite si hablamos de consumir tabaco o café. Una infinidad de problemas dentales se producen por culpa de cuestiones como las que acabamos de decir. Si a eso le añadiéramos una falta de cepillado o el hecho de no acudir al dentista como mínimo una vez al año, tenemos como resultado la enorme cantidad de gente con problemas bucodentales que hemos tenido en España y que también han sufrido en otros muchos países.

Es muy importante que las generaciones jóvenes se conciencien al respecto de un asunto como del que estamos hablando. Tengamos en cuenta una cosa: el hábito relativo a la higiene dental es algo que se adquiere cuando somos pequeños y que llevamos con nosotros durante toda la vida. Normalmente, lo adquirimos gracias a nuestros progenitores, a nuestros padres. Por tanto, si esas nuevas generaciones están bien concienciadas en relación a un asunto como este, podrán transmitir su importancia a sus hijos e hijas cuando los tengan. De ese modo, habrá cada vez un porcentaje más grande de población que sepa de primera mano lo importante que es cuidar de su boca.

Estamos seguros de que el futuro va a girar en torno a los términos que estábamos diciendo en el párrafo anterior. Y es que tanto los padres y madres como los tutores y tutoras están cada vez más encima de los y las peques para tratar que se extienda ese hábito que tiene que ver con el cuidado de la boca. Ni que decir tiene que esa es la base para conquistar una mejora como la que hemos dicho que se ha producido en España y que este debe seguir siendo el camino por el que debemos transitar de aquí en adelante.

Apostar por la prevención en lugar de por la corrección es lo que realmente hay que hacer y lo que estamos aprendiendo. Eso nos va a ayudar también en lo que respecta a la cantidad de dinero que debemos emplear en nuestra clínica dental. Si alguien se decanta por lo primero y cuida de sus dientes de manera regular, no va a tener que dedicar muchos recursos a eso. Cuando nos hemos decantado por lo segundo es cuando el asunto se nos ha hecho mucho más cuesta arriba.

Cualquier tipo de miedo o vergüenza ya no tiene razón de ser en relación al cuidado de nuestra boca. El miedo o la vergüenza los vamos a pasar si no dedicamos al menos cinco minutos cada día a cepillar nuestros dientes. Cada cual elige su camino en este sentido, pero sentimos alivio al ver que cada vez somos más las personas que estamos en el bando de los buenos. Hay que seguir haciéndolo crecer. No dudes en sumarte si todavía no lo has hecho.

 

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