La depresión es una de las grandes enfermedades del siglo XXI y puede ser un trastorno realmente incapacitante. El Instituto Nacional de Estadística (INE) explica que en España, más de 2 millones de personas mayores de 15 años tenían un cuadro depresivo, y de ellas más de 200.000 sufrían una depresión grave en el año 2020. La depresión puede ser desencadenada por un acontecimiento estresante o angustioso y es importante saber detectarla a tiempo.
La duración de la depresión pueden variar de una persona a otra, pero en todos los casos es necesario buscar ayuda profesional. En este artículo te explicamos cuáles son los síntomas de esta enfermedad. En la mayoría de las personas que sufren esta enfermedad pueden aparecer al menos cinco o seis. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
-Falta de concentración.
-Falta de autoestima.
-Sensación de fatiga.
-Sentirse deprimido casi todos los días.
-Dificultad para dormir.
-Sentimiento de culpa.
-Emociones pesimistas y negativas.
-Sentimientos persistentes de tristeza, desesperanza o vacío emocional.
-Pérdida de interés que antes disfrutaban, como hobbies o relaciones sociales.
-La depresión puede provocar cambios en el apetito y en el peso.
-Falta de energía o fatiga constante.
Es importante tener en cuenta que la duración y patrones de los síntomas pueden variar en cada paciente. Cada vez hay más personas que se atreven a hablar de esta enfermedad y comparten información relevante sobre la depresión. El aumento de la prevalencia de esta enfermedad puede atribuirse a una combinación de factores complejos.
Para saber cuáles son las causas de la depresión nos hemos puesto en contacto con los profesionales de Haya psicólogos y estos expertos en diferentes áreas de la salud mental nos han informado que la depresión se produce generalmente por las circunstancias estresantes en la vida afectiva o de relación, los cambios hormonales, las alteraciones en los neurotransmisores cerebrales como la serotonina o la dopamina, o las circunstancias estresantes en la vida afectiva.
La depresión no es una señal de debilidad, ya que es una enfermedad que puede afectar a personas de todas las edades y géneros. Muchas personas creen que estar triste es sinónimo de estar deprimido, pero no es cierto. «El hecho de estar triste -continúa el doctor- es un sentimiento asociado al ser humano que es normal, es una respuesta emocional ante determinadas situaciones, pero hay ocasiones en que la baja tolerancia a la frustración que vive la sociedad actual, hace que se viva con una mayor disfuncionalidad este sentimiento asociado a las circunstancias vitales de la vida. Por eso a veces confundimos, la sociedad confunde la tristeza normal de la que puede aparecer dentro en la depresión, pero son dos cosas distintas», dice José Manuel Montes, jefe de sección de Psiquiatría del Hospital Universitario Ramon y Cajal.
La depresión es una de las enfermedades mentales más frecuentes en nuestro país, con tasas de prevalencia del 7,2% en mujeres, el doble que en varones. Desde el Mundo explican que «es importante saber que nadie es culpable de estar deprimido y que no es posible diagnosticarse a uno mismo ni recurrir a un amigo o familiar para hacerlo. La depresión es una enfermedad médica tratable que debe ser manejada por profesionales sanitarios».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que hay más de 280 millones de personas en el mundo que padecen depresión. Los expertos explican que se diagnostican casos de depresión en cualquier momento de la vida, pero hay muchos casos de depresión en época de mayor productividad laboral, entre los 30 y los 50 años. Aunque en la actualidad cada vez hay más casos en edades infantiles y juveniles y en pacientes mayores. Muchos ancianos se sienten tristes por la ausencia de objetivos y ese sentimiento de soledad no deseada favorece la aparición de la depresión.
Desde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) explica que hay una tendencia creciente en el uso de antidepresivos y ansiolíticos en la última década en España. Según esta organización en los últimos 11 años el consumo medio de antidepresivos ha subido un 50% y el de ansiolíticos un 15%.
Las personas con depresión deben pedir ayuda profesional y seguir un estilo de vida saludable para mejorar el estado de ánimo. Se recomienda realizar ejercicio, no beber alcohol, mantener un horario regular de sueño, seguir una dieta variada y equilibrada, aprender una nueva afición o cuidar el aspecto físico para ganar confianza. En la terapia el especialista en salud mental opta por el tratamiento más adecuado, ya que cada caso es diferente y no todos los pacientes con depresión tienen los mismos síntomas.