Sufrir de hemorroides es algo de lo más habitual. Se puede decir que no existen estudios que podamos decir que son concluyentes, puesto que al final hablamos que en bastantes ocasiones no se va a consultar, pero es factible que bastante más de la mitad de la población las haya tenido que sufrir en algún momento de la vida.
¿Porqué son tan habituales? Todo ello es así porque también es verdad que son una serie de factores que al final predisponen al desarrollar de las mismas. Hablamos de unos problemas bastante habituales.
- Tener estreñimiento
- Un esfuerzo a la hora de defecar, con intensidad y crónico
- Estar sentado durante mucho tiempo
- Diarrea
- Historial familiar de enfermedad de hemorroides.
Eso sí, debes saber que la edad se puede decir que no es un factor de los determinantes, puesto que es posible que aparezca hasta en la propia infancia y también en la adolescencia, aunque es verdad que aparecen más en la época adulta, en especial cuando se cumplen cuarenta años y todo va a coincidir con el crecimiento de peso, se tenga una vida sedentaria o en las mujeres, después de que se produzcan los embarazos.
Las hemorroides al final son unas estructuras fibrosas a nivel células que van a almohadillar el canal anal.
El tratamiento médico que se hace con pomadas de aplicación local, la dieta sin irritantes y que sea rico en fibra, donde se produzca un cambio de hábitos en el campo defecatorio o higiénico, pudiendo mejorar a un ochenta por ciento de los pacientes que padezcan hemorroides. Esto es lo que asegura Villar, pero no siempre ha sido así y son bastantes los pacientes que van a optar por otra serie de opciones como sucede con la cirugía.
¿Se pueden operar?
Efectivamente, como nos confirman los profesionales sanitarios de cqcaleroymanzano.com, es posible operarlas, puesto que cuando no mejoran se va a poder acudir a una serie de técnicas de carácter intervencionista.
Lo cierto es que es posible que se trate de forma quirúrgica en las que son de grado III y IV, donde hablamos de las que van a sobresalir cuando se defeca, pero que se pueden introducir de forma manual y las que son irreductibles y siempre se prolapsan.
Hay muchas técnicas de carácter intervencionista, siendo unos tratamientos de tipo intermedio que se hacen antes de la cirugía, consistiendo en la inyección de sustancias irritantes, etc.
Con las operaciones el problema mejora, pero no acaba, por lo que los cuidados es necesario que se mantengan, no debemos olvidar que las hemorroides van a ser venas, por lo que van a crecer las pequeñas que no se hayan tratado aparecerán otras nuevas que se lleguen a prolapsarse o al sangrado, puesto que siempre va a quedar vascularizar rectal y anal.
Consejos postoperatorios
Después de la intervención de carácter ambulatorio en cuanto a las hemorroides, donde algunos hospitales dicen que es lo que hay que hacer después de que nos den el alta.
Por lo general, hay un dolor de carácter local que es posible que se trate con un analgésico, en base a la indicación médica que aparecerá en el informe de alta.
Es bastante habitual que se vaya a manchar el propio apósito o que pueda presentar alguna clase de sangrado mediante la herida quírurgica en las primeras horas o días después de la intervención, donde habrá que consultar siempre que haya un sangrado de gran importancia.
Por lo general, la zona que ha siso fruto de la intervención, en los siguientes días a la operación se van a tener que consultar si se produce una inflamación importante, donde haya dolor no controlado o que haya fiebre.
Hay que evitar que se produzca el estreñimiento, por lo que se va a recomendar una dieta que sea bastante en fibra, donde se tome mucha verdura y fruta, así como muchos líquidos.
Hacer baños de asiento con agua templada en algunas ocasiones al día y después de que se haga deposición.
Al igual que sucede en otra serie de intervenciones, donde es importante dar paseos, de tal forma que va a mejorar la circulación de la sangre ayudando la cicatrización de las propias heridas, de tal forma que aumente lo que es la motilidad del intestino.
Tendrá que acudir a las urgencias ante:
Una temperatura más alta de 38 grados.
Dolor que no va a remitir con los tratamientos médicos.
Enrojecimientos, hinchazón o un apósito que esté manchado de líquido que sea purulento.
De esta forma, después de lo que hablamos, ahora es posible saber qué es lo que tengo a mi alcance si tengo hemorroides.