La mayoría de despachos y oficinas de este país contratan empresas de limpieza o profesionales para mantener las instalaciones limpias. Es clave para la imagen y el funcionamiento de la empresa. Según los expertos, la profesionalidad y el precio son los criterios principales para decantarse por una empresa o por otra.
La limpieza es una cuestión básica en las empresas. Un gasto elemental como son el alquiler del local, el suministro eléctrico y el servicio de wifi.
En un artículo del boletín publicado por la Confederación de Empresarios de Navarra, Cen 7 días, hablan de lo importante que es la limpieza en las empresas. Gran parte de los accidentes que se producen en los centros de trabajo son a consecuencia de tener un ambiente sucio y desordenado.
Los golpes y las caídas, se generan en muchas ocasiones por suelos resbaladizos, por tener las cosas fuera de lugar o por una acumulación de desperdicios.
La suciedad también afecta a la productividad en la oficina. Si todo está limpio, cuando el personal entra a su puesto de trabajo, puede centrarse en realizar las tareas que le corresponden. Si eso no es así, pierden tiempo en ordenar y limpiar su espacio de trabajo.
Mantener un ambiente limpio e higiénico influye en el bienestar de la plantilla. Trabajan más a gusto y eso se ve en los resultados. Por estas razones es fundamental la limpieza de las oficinas, al menos una vez al día.
Profesionalidad.
En una entrevista que hicieron a Jesús Martín, presidente de la Asociación de Empresarios de la Limpieza de Madrid (AELMA), publicada en la revista «Limpiezas» comentaba que a raíz de la pandemia se había conseguido visibilizar una labor, como la limpieza, que antes pasaba desapercibida.
Eso implica, según él, una mayor responsabilidad y exigencia en el sector. Se demanda con más frecuencia las tareas de limpieza. En muchas empresas se exige la utilización de productos biocidas, mientras antes se limpiaba con los productos que resultaban más económicos, e incluso, se han empezado a demandar servicios relacionados con la calidad del aire.
Mientras antiguamente, la limpieza se veía como una actividad sin cualificar, ahora a las empresas de limpieza se les empieza a valorar como un servicio técnico y profesional. Responsable, en gran medida, de las condiciones higiénicas y saludables que se dan en los centros de trabajo.
Esto ha dado lugar a un protocolo que siguen algunas empresas de limpieza a la hora de limpiar una oficina, y que se resume en estos pasos:
- Limpieza del suelo. Lo primero que se hace en una oficina vacía es limpiar el suelo. Esto se debe a que al barrer se levanta polvo y partículas que se depositan en el mobiliario. Para limpiarlos, sin esparcir la suciedad, se recomienda utilizar mopas de microfibra ligeramente humedecidas.
- Limpiar el mobiliario. Seguidamente, se pasa a limpiar las mesas de trabajo, las sillas y las estanterías. Para ello se emplea una limpieza en húmedo con bayetas y detergentes neutros, que permiten atrapar mejor el polvo. Para la desinfección se utilizan productos respetuosos con la madera, si es posible detergente y desinfectante 2 en 1.
- Limpieza de equipos informáticos. Los ordenadores y los dispositivos electrónicos (impresoras, ratones, teclados, etc.) son importantes focos de microbios en la oficina. Para su limpieza se utilizan toallitas humedecidas o bayetas de microfibra con soluciones desinfectantes en base alcohólica. El alcohol es un compuesto que se caracteriza por su rápida evaporación una vez aplicado.
- Recogida de residuos. Para terminar la oficina se procede a retirar las bolsas de las papeleras y sustituirlas por unas nuevas. Uno de los errores comunes en la limpieza es vaciar las papeleras, en lugar de sustituir las bolsas. Esto puede dar lugar a problemas de contaminación cruzada. Una mala práctica que evita mantener un ambiente higiénico. Además de cambiar las bolsas al terminar una habitación, se recomienda desinfectar periódicamente papeleras y contenedores.
- Limpieza de los baños. Se trata de un punto crítico a la hora de limpiar un centro de trabajo. Es clave su limpieza y desinfección. Por su naturaleza puede ser un foco de concentración de bacterias y microorganismos.
Precio.
Para la mayoría de las empresas, la limpieza se ha convertido en un gasto fijo. Por lo tanto, es normal que contraten aquellos servicios que mejor relación calidad- precio les ofrezcan.
Para calcular el precio que cobra una empresa de limpieza entran en juego diferentes variables: el tamaño de las instalaciones, el tipo de tareas que se van a realizar, los gastos de transporte (ubicación de las instalaciones), etc.
Hay un baremo que nos puede servir de orientación para saber si el precio es adecuado o no. Y es la cantidad de horas que se necesitan para limpiar unas instalaciones. Las horas, ojo, no el número de operarios.
Si para limpiar un despacho se necesitan dos trabajadoras durante tres horas, el número de horas de limpieza son 6. En Madrid, por ejemplo, el precio medio por hora está estipulado en 15 €.
Cuando se contrata a una empresa para efectuar un servicio durante un tiempo más o menos largo, se suele negociar un presupuesto cerrado. Los directivos de Gadeslimp, una empresa de limpieza de Cádiz, nos comentan que en el sector son conscientes de la necesidad de ahorro de las empresas. De ahí que la tendencia sea prestar el mejor servicio con los menores costes posibles.
Seriedad.
El otro aspecto a la hora de contratar una empresa de limpieza es la seriedad en la relación comercial. Eso significa que si se contrata un servicio de limpieza para tener la oficina en condiciones cada día de trabajo, la limpieza se debe efectuar la tarde o la noche anterior. No se puede prescindir del servicio de limpieza porque el día de antes ha sido festivo.
Lo mismo sucede en cuanto a la entrega de la factura. La empresa de limpieza debe remitir la factura por los servicios prestados el día acordado, bien sea por carta o por correo electrónico. Esto permite a la empresa contratante tener al día su contabilidad y disponer del documento que justifica el pago, por si necesita desgravarlo en los pagos trimestrales a hacienda.
No ser serio en los compromisos, por parte de la empresa de limpieza, le puede llevar a perder clientes y contratos.
Hay ideas que circulan en el mundo de la limpieza que son importantes, pero no decisivas. Una de ellas es la utilización de la tecnología. El empleo de maquinaria industrial. A no ser que la empresa haya sido contratada para limpiar un hotel, un edificio público o un complejo de oficinas, esto es secundario.
Para limpiar las oficinas de una empresa, lo que le interesa al cliente es que las instalaciones estén limpias cuando los trabajadores entren a trabajar. Y que ese servicio les cueste lo menos posible, ofreciendo un mínimo de calidad. Utilizar fregadoras mecánicas o aspiradoras, en este sentido no es lo más importante.
El otro aspecto equivocado es el peso desmedido que se le puede llegar a dar a la informática. Es bueno que una empresa de limpieza tenga su propia página web, sobre todo a la hora de captar nuevos clientes y de mantener una cierta relación con los actuales. Como dice Jesús Marín, presidente de los empresarios de la limpieza de Madrid, en este campo aún queda mucho por hacer, pero tal vez no sea lo más acuciante. Según él, es más interesante utilizar la tecnología en la gestión de personal, puesto que los trabajadores de las empresas de limpieza suelen estar diseminados por diferentes centros de trabajo y es importante mantener el contacto y simplificar la administración de los recursos humanos.